Aparcamos justo al final del primer aparcamiento, de los últimos.
El Puerto de Navacerrada estaba a tope de gente. El griterío, el frío, la nieve y la niebla de fondo nos indicaban la locura en la que nos íbamos a meter.Desayunamos tranquilamente, un chocolate con churros, cafés...
Parecía que la niebla no desaparecería así que había que tomar una decisión. Salir y hasta donde llegáramos o no salir. Arriesgar fue nuestra decisión.
Solo dos llevábamos raquetas, el resto no. Avanzamos rápido por la pista y luego por la senda que estaba cubierta de nieve. El guía tiro el primero, paro. Foto de grupo y...
Ascendimos y ascendimos pero la mañana que algunos habían previsto que mejoraría, se estaba poniendo más fea aun. Decisión salomónica e inteligente, debíamos regresar. A más de uno la fuertes rachas de viento le habían jugado una mala pasada.
El descenso fue ordenado y rápido. El grupo unido había tomado la decisión más inteligente. Subir a un sitio para pasar frío, tener la ropa más helada y lo principal, no ver nada...
Faltaban poco menos de 800 metros cuando Mija nuevamente se sintió indispuesto. Como dijo el que escribe estas lineas, Mija. Las cosas vienen sin avisar y solo hay dos opciones. Adaptarse o morir. "Que pasa marque el territorio". Ja, ja ,ja.
A los pocos metros la batalla de bolas de nieve se descontrolo y hasta el camara casi es agredido por una suculenta bola de nieve.
Llegamos al Puerto de Navacerrada Nos quitamos las legañas y...
Todos a Navacerrada City, teníamos hambre.
El pueblo estaba también cubierto por una espesa capa de nieve. Un precioso paraje invernal.
Una copiosa comida, en nuestro local favorito de Navacerrada.
Ya podíamos decir eso de:
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